La empresa propiedad del multimillonario Elon Musk, planea llevar al corto plazo, internet a todo el planeta. Aunque para tal cometido, surgen como entremeses, algunos hecho bizarros como el inesperado ataque gatuno, que impiden el normal funcionamiento del servicio.
Para evitar nuevos inconvenientes extraordinarios, relacionadas con el reino animal, la empresa advierte a los usuarios que no se hace responsable del ataque de dinosaurios. Si, aunque parezca descabellado, esto es cierto.
Starlink no cubre daños causados por dinosaurios, según especifica en el documento de la garantía en el apartado donde se encuentran algunos accidentes naturales o condiciones climáticas adversas.
Según detallan en la página de soporte de Starlink, y en la documentación sobre cómo instalar los soportes para las antenas, el equipo está diseñado para manejar una amplia gama de temperaturas y condiciones climáticas, sin embargo no está fabricada para soportar «huracanes, tornados, terremotos, meteoritos, dinosaurios u otras fuerzas extremas de la naturaleza«.
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